HISTORIA del acroyoga
Curiosamente, así como encontramos dentro de los textos antiguos de la India muchas historias mitológicas relacionadas con el Yoga, también encontramos historias mitológicas relacionadas con las acrobacias. En el Ramayana, por ejemplo, se cuenta de los Mandaris, viajeros místicos que entretenían a los reyes con actos de acrobacias y magia, usualmente los Mandaris viajaban con un mono o algún otro animal entrenado para el espectáculo.
La acrobacia y el yoga se han mezclado de muchas maneras por miles de años. El padre del yoga moderno Krishnamacharya fue pionero en la fusión de estas artes. En el siguiente vídeo de 1938 se ve al maestro en uno de sus viajes por India haciendo exhibiciones con niños en posturas similares a las que hacemos en AcroYoga.
Desde las exploraciones de Krishnamacharya con el vuelo en yoga, en las últimas décadas diferentes practicantes han continuado con la fusión de estas artes. En 1985 el acróbata Benjamín Marantz desarrolló una técnica terapéutica de vuelo llamada Acrosage. Ken Nateshvar Scott, otro acróbata que se formó como sanador, desarrolló Contact Yoga, una práctica de vuelo terapéutico y masaje thai.
En 1999 el término AcroYoga se popularizó gracias a los profesores canadienses Jessica Goldberg y Eugene Poku, ambos bailarines profesionales y creadores de AcroYoga Montreal cuyo estilo se dirige hacia la creatividad y la actuación. En 2005 surge en California AcroYoga.org, la escuela fundada por Jason Nemer y Jenny Sauer-Klein que populariza esta práctica por todo el mundo.
Hoy en día existen muchas escuelas enseñando su manera de entender esta práctica, en sus diferentes modalidades, cada una de ellas aportan un crecimiento en la comunidad de acroyoga transmitiendo principalmente el vínculo de yoga y acrobacias.
En el siguiente listado aparecen algunas de las escuelas hasta hoy presente: